En medio de la llovizna, Ana María Pérez salió de su casa para tomar el colectivo. Caminaba por la vereda cuando le sacaron el monedero que llevaba debajo del brazo. No se resignó a perder lo que era suyo. Corrió al arrebatador varias cuadras, lo alcanzó, y aunque el muchacho logró levantarse, la persecución le sirvió a ella para alertar a la Policía, que lo aprehendió.

"Debuté con los robos de los 'choros' a pie", ironizó ayer al relatar el suceso a LA GACETA. La mujer tiene 64 años y vive en las cercanías del lugar en el que le arrebataron el monedero. Ayer a las 11, caminaba por Bulnes primera cuadra, rumbo a la avenida Mate de Luna, para tomar un colectivo de la línea 118. "Iba a la casa de mi hijo, que está de vacaciones, para darles de comer a los perros", contó.

En el monedero tenía $ 14, el teléfono celular, las llaves y un paquete de cigarrillos. Como lloviznaba, se había puesto un piloto y llevaba un paraguas. "Venía caminando un chico y lo veo mover la cabeza y gritar ¡cuidado! Me sacaron desde atrás el monedero, me di la vuelta y empecé a correr, a los alaridos", comentó Pérez.

La víctima dijo que los arrebatadores eran tres. Uno escapó en dirección a la iglesia San Martín de Porres. Otro fue reducido por un hombre en Bulnes y Mendoza. Pérez siguió al tercero, que llevaba el monedero, por San Martín, Pedro Roque Correa y Mendoza.

A la altura del 3.100 de esta calle lo alcanzó. El revuelo que causó la persecución hizo que unos motoristas se alertaran y aprehendieran al individuo que persiguió la señora y al que fue atrapado en Bulnes y Mendoza.

Una joven de 18 años que presenció el arrebato a Pérez casi fue víctima del robo de su mochila a una cuadra, segundos después. Cuando se dio cuenta de que un hombre iba hacia ella, corrió. El que quiso atacarla era el que redujeron minutos más tarde en Bulnes y Mendoza. Al igual que Pérez, el padre de la joven, Daniel Schony, realizó la denuncia en la seccional 7ª. A los pocos minutos tuvo que regresar rápidamente a su casa, cuando los vecinos lo llamaron para contarle que familiares de los aprehendidos estaban apedreando su vivienda. "Eran cascotes. Me golpearon en la pierna, en el hombro y en el brazo", contó Schony mientras mostraba sus heridas. Por este ataque, la Policía aprehendió a un hombre de 42 años, padre de uno de los acusados del robo a Pérez. "Nos conocemos desde chicos, ellos viven por la zona", lamentó Schony, al rememorar el ataque.

"Comerás tierra"
"Mi ley es la siguiente: por la derecha todo, por la izquierda comerás tierra", afirmó Pérez, al contar que en la comisaría le sugirieron que no realice la denuncia. "Me daban a entender que si quería recuperar inmediatamente el teléfono celular, no realizara la denuncia para evitar un montón de trámites. Pero yo siempre me manejo correctamente", dijo la víctima.

También se sorprendió por la actitud de la madre de uno de los aprehendidos. "Les decía a los policías 'ustedes saben cómo es, no lo van a tocar'. Me sorprendió que en la comisaría se tutearan con los 'choros'", manifestó Pérez.

"Quiero hablar con el ministro de Seguridad (Jorge) Gassenbauer. La madre llegó a la comisaría pidiendo que me entreguen todo, así los dejaban libres. Voy a seguir todo el proceso", aseguró.

Schony agregó que los robos son cotidianos, y que conocen quiénes son los que en el barrio cometen los delitos. "Es necesario que se haga algo. En la otra cuadra pusieron las alarmas, ¿pero el resto qué hacemos? Necesitamos una respuesta para salir tranquilos", dijo.